martes, 14 de diciembre de 2021

Razones para leer: "Rojo, blanco y sangre azul"

Sinopsis

Alex Clarademont-Díaz, el hijo de la presidenta de los Estados Unidos, es un tesoro para el marketing de la Casa Blanca: atractivo, carismático e inteligente. Lo que nadie sabe es que no soporta al príncipe Henry, el hijo de la reina de Inglaterra. Así que, cuando la prensa sensacionalista se hace con una fotografía que refleja un altercado entre Alex y Henry, las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido se enfrían. Ambos países trazan un plan para paliar los daños. Lo que empieza como una falsa amistad, publicada en Instagram, se va transformando en algo más profundo de lo que Alex y Henry podrían haber imaginado.

En circunstancias normales, no sería un libro que leyera por decisión propia. Más que nada, porque ya leyendo la sinopsis, no es un tipo de lectura que me vaya demasiado. Sin embargo, en el club de lectura es lo que tocó y fue un "pues vamos a darle una oportunidad".

Ya de entrada, dejando al lado la poca carisma de Alex, es un libro demasiado predecible. Nada más llevar diez tristes páginas, una ya sabía que no solo acabarían juntos, sino que serían felices y comerían perdices. Quizás si decidí terminarlo fue para comprobar si tenía o no razón. Un esfuerzo de voluntad, aunque bien es cierto que muy largo no es, lo cual es todo un alivio.

Escrito en presente (algo que me descolocó sobre todo al principio), la autora empieza por presentarnos a Alex, el hijo de la presidenta de los Estados Unidos. Poco a poco (en unas diez páginas, más o menos) entrevemos al segundo personaje con peso en la trama: el príncipe Henry. Y lo mucho que Alex despotrica de él. 

Casi estaba esperando un giro en algún momento del libro, del estilo que al final el príncipe Henry solo estuviera utilizando a Alex por diversión o con algún fin político, en plan para salvar la relación internacional entre Estados Unidos e Inglaterra... pero no, me llevé un buen chasco. Lo que ves es lo que hay. No tiene más. 

Ah, y no me podía dejar en el tintero algo que me marcó muchísimo. Y es que, hacia el final de la novela (tranquilos, que no es un spoiler propiamente dicho), el príncipe Henry dice que es el orgulloso dueño de una serie de albergues (o orfanatos, nunca consigo recordar qué era) en el que se acogerán a chicos gays. Solo y exclusivamente. Mi cara en ese momento fue todo un poema, porque es una discriminación como una casa. Quiero decir: le estás dando hogar a una persona solo porque le gustan los de su mismo sexo. Fliping...

He de decir a favor de la novela que me gustó cómo terminan pasando más tiempo juntos y descubriendo que no solo se toleran si no que se gustan. Es decir, no todos los días lees cómo alguien tira una tarta de 75 mil pavos. Ingenioso. También me gustó el trasfondo político, el escenario en el que nuestros dos personajes de peso se mueven. Quizás para los que solo van buscando la romántica del libro esto se les haga especialmente pesado, ya que a veces la autora hace bastante hincapié en el trasfondo. Pero no os preocupéis, no es muy denso. Más bien pequeñas pinceladas. Lo justo y necesario, podríamos decir.

~Lo que me ha gustado~ 

  • El trasfondo político. Ni demasiado ni demasiado poco.
  • El inicio del "incidente" internacional. Al menos eso sí que fue la risa.

~Lo que no me ha gustado~

  • Alex es un personaje insufrible. No me cayó especialmente bien.
  • Demasiado previsible.
  • Discriminación positiva.
  • Escrito en presente.
En conclusión, no es una novela para mí. No solo porque en general este tipo de género no suele encajar mucho conmigo, sino porque no he conseguido conectar con los personajes (algo muy importante si quieres sentir esa montaña rusa de emociones en romántica). Alex me ha parecido tremendamente superficial y en toda la novela no he conseguido quitarme la sensación de que estaba leyendo algo creado para vender. Pero bueno, eso ya es cada uno...

Espero que vosotros tengáis más suerte que yo con esta lectura ^^U

Puntuación: 2/10



lunes, 6 de diciembre de 2021

Razones para leer: "Adrian Mole. Los años del capuccino"

Sinopsis

Con motivo de las elecciones, Adrian Mole vuelve a Leicester para votar a la encantadora y elegante Pandora Braithwiate, su amor de juventud, y se encuentra con una estampa familiar cuando menos sorprendente. Con un hijo a su cargo, los ruegos de su madre para que deje de refugiarse en su casa y su adicción a las gominolas, Mole tiene que luchas cada día por levantarse y... seguir escribiendo.

Podríamos decir de este libro que es como una segunda parte de El diario secreto de Adrian Mole, pero os aconsejo leerlos independientemente el uno del otro, dado que el personaje de 30 años (nuestro Mole crecido) dista muchísimo del enclenque adolescente de hormonas revueltas. Y no solo porque, tal vez, haya madurado (pero permitidme dudarlo...), sino porque, sobre todo al principio de la novela, rompe todos los buenos recuerdos que al lector se le quedó de los anteriores personajes, como Baxter o la abuela Mole.

Eso ha hecho que este libro y yo nos llevemos, en principio, un poco mal. Sin embargo, una vez logras romper con el primero, es mucho más fácil, dado que empiezas a ver al adulto que hay en Mole, con su hijo y su mujer que le pide el divorcio. 

Otra contra que le he encontrado es que la historia en la familia Mole tiende a repetirse. Los mismos errores pasados de la madre vuelven a darse en unas extrañas circunstancias y envolviendo a más gente. Sinceramente, creo que habría ido mejor buscar nuevas problemáticas, porque al lector le deja una sensación de refrito nada agradable.

Mole sigue la línea continua de Lady Di que dejó en su anterior diario, esta vez con su muerte, lo que, sino fuera porque la autora marca claramente el año, podría ayudar al lector a hacerse una idea de en qué época se desarrolla el diario de Mole.

~Lo que me ha gustado~

  • Ver el desarrollo de Adrian Mole a lo largo de la novela, que va madurando conforme avanzas.
  • El simbolismo en la muerte de Lady Di con la vida de Mole.
  • Los toques de humor, de pincelada en pincelada.

~Lo que no me ha gustado~

  • Es mejor leer la primera parte y al segunda de forma independiente.
  • Cómo Mole enseña la cara amarga de sus familiares de cuando era adolescente.
  • La procrastinación. Esa parte, pica.
  • Final demasiado abierto.
En conclusión, es un diario (puede que secreto, puede que no) que tiene mucho que ofrecer una vez aprender a manejarlo. La vida de Mole sigue siendo un desastre y, como aliciente, tiene que regresar a casa de sus padres porque pierde el trabajo de una forma... peculiar. No hago spoilers. Las pinceladas de humor hacen que te salga una pequeña sonrisilla, pero ya sabéis cómo es esto. El humor es muy subjetivo. Para terminar, añadir que el final de esta novela es demasiado abierto. Mientras que en el primer libro termina como lo haría cualquier diario de un joven adolescente, en la segunda parte deja muchas incógnitas, muchas dudas que el lector se quedará pensando. 

Lo que me pregunto ahora es: ¿habrá una tercera entrega? O si esa entrega llegará hasta España (que a veces no traducen los libros de las sagas...)

Puntuación: 6/10