James Sveck, el narrador de esta novela, es un adolescente inteligente y precoz, ha terminado el colegio y durante el verano trabaja en la galería de arte que su madre tiene en Manhattan y en la que casi nunca entra nadie. Pese a haber sido admitido en la prestigiosa Universidad de Brown no está seguro de querer ir;lo que de verdad le gustaría es comprarse una casa en el campo y pasarse el día leyendo, sin ser molestado; detesta relacionarse con gente de su edad, a la que evita y con la que piensa que no tiene nada en común.
Poco más se puede decir de esta novela, que no es muy larga (una extensión de 166 páginas en formado digital), pero con la que te puedes echar unas risas. El modo sarcástico, deprimente y a veces excesivo que tiene James de analizarlo todo, muchas veces le conduce a conversaciones de besugos, momentos incómodos y situaciones en las que luego le es difícil huir.
¿Por qué leerlo?
- Tiene un toque de humor.
- Hace cuestiones un tanto filosóficas sobre la vida.
- Se mete en líos en los que ni el mismo sabe como salir
¿Por qué no leerlo?
- Demasiado corto.
- Situaciones absurdas.
En conclusión, tenemos frente a nosotros una novela de humor, breve, en la que un adolescente se lo cuestiona todo, incluido familia y existencia, y que está más que empeñado en no ir a la universidad, porque no quiere relacionarse con esa gente, es decir, gente de su edad. Para aquellos que tengan su misma edad tal vez se vean identificados con algunas de las situaciones en las que el protagonista se ve obligado a lidiar. Para los que han pasado esta etapa de largo, tal vez solo puedan evitar pensar: "estás haciendo una montaña de un grano de arena", y quizá por eso también es divertido.
Puntuación: 7/10
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