jueves, 10 de mayo de 2018

Razones para ver: "Un lugar tranquilo (A quiet place)"



Quién iba a pensar que alguien como John Krasinski y su mujer, Emily Blunt, fueran capaces de dar a luz a algo tan bonito.

Está claro que por el nombre es probable que no diga nada a nadie, pero si digo... "Jim Halpert" de "The Office" versión americana, probablemente le suene un poco más.



Y sí, parece mentira que aquel payaso redomado, comercial de un negocio de papel terminara dirigiendo y actuando en una obra de terror.

Para empezar, la película se trata de un hipotético mundo en el que unos seres de... a saber donde, arrasan con gran parte de lo que sería la vida terrestre tal como la conocemos hoy día. La cosa es que esos seres se guían por el sonido, por lo que se podría decir que oír un ruido o hablar viene a ser como lo más terrible que puede suceder (de ahí el titulo).

Si alguien ha tenido oportunidad de verla, los seres seguramente le recuerden a los "lickers" del Resident Evil



No temáis, no es un spoiler, después de todo es un mero semblante y a los 15 minutos de empezar se puede ver uno... o al menos, intuir como es.

En cuanto a lo que es el filme en sí, puede recordar bastante a "Llega de noche" (It comes at night), lo que da a pensar que probablemente haya sido influenciada por esta.

Silenciosa, intrínseca y que se requiere disfrutar de silencio absoluto para poder asimilar todo lo que sucede. Sobre todo por el tema de la tensión y el miedo. No es algo que se encuentre presente en todo momento, pero se intuye y se siente bajo la amenaza constante de que cualquier ruido haga despertar a la bestia y con ello la muerte.

De este modo, aparecen varios momentos de tensión y sería fácil pensar que se habrá abusado de ello, pero todo al contrario, se mide perfectamente sin llegar a ser somnífero por la falta de momentos ni cargante por ser constante. Dando el beneficio de la tranquilidad, pero calibrando en qué momento se puede meter ese detalle que nos pondrá los pelos como escarpias, no necesariamente esperado.

Cabe reconocer que el modificar el sonido en función del personaje es un detalle bastante bueno, pues uno de los personajes es sordo, por lo que, cuando se centra en este en lugar de oír el sonido ambiente se escucha el silencio absoluto, excepto que tenga encendido su aparato de audición.

En algún que otro aspecto se puede prever alguna cosa, después de todo, estamos bastante acostumbrados a presenciar lo que se llama "Arma de Chéjov"(El arma de Chéjov es un principio dramático que postula que cada elemento en la narración debe ser necesario e irreemplazable, o de lo contrario debe ser eliminado), lo que nos lleva a suponer en cierto momento cómo terminará todo.

Y, obviamente, en espera de que saquen la segunda parte que ya ha sido anunciada de que está en preparación.

Conclusión

Personalmente, sí, la recomiendo sin excepciones. Dejando de lado los prejuicios que podamos hacernos por quien la protagoniza y dirige, llevando a cabo un rol con el que no se le encuentra relación alguna.

Y bueno, tiene algún momento "cebollero" (que puede hacer llorar al espectador) que no se llega a esperar.

El único contra que puedo encontrarle sería en el caso de que nos encontremos ante el típico toca... que no se calla ni bajo el agua, rompiendo todo el climax o que si vamos acompañados o en grupo, la típica verborrea o ansia de comentar lo que va sucediendo o sucederá.

Puntuación: 8/10

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