miércoles, 29 de abril de 2020

El Camino a Casa (The Road Home// Wo de fu qin mu qin)


Esta semana toca una recomendación de Emilio, de la cual ya habló en su blog (si clicáis, llegaréis directamente).

Probablemente lo que yo aporte sea una visión un poco distinta a la suya, ya que no tengo sus conocimientos en fotografía, pero intentaré aportar mi granito para complementar la información, aunque seguramente hayan cosas repetidas. Un tanto inevitable puesto que son detalles importantes.

De esta manera, nos encontramos con una historia de amor que traspasa la pantalla, llegando a impregnar el espectador sin llegar a ver nada explícito, simplemente el juego del enamoramiento entre dos jóvenes.

La película empieza en blanco y negro, siendo la época actual, con la muerte del profesor y su hijo yendo al pueblo para ayudar a su madre con los preparativos del entierro. Después de todo, parece que en la China rural se mantiene la tradición de la procesión cuando alguien muere.

A partir de ahí, saltamos al pasado, en la que se explica la historia de amor entre la madre y el profesor. En esta ocasión, toda la acción sucede en color y solo tenemos la versión de la historia de la mujer.

Tras la historia de amor, volvemos a la época actual, siguiendo con el blanco y negro.

Nunca llegué a pensar que algo tan simple como los colores tuvieran una importancia tan vital para transmitir sensaciones, puesto que en los momentos que nos encontramos en la actualidad, la sensación que nos transmite es de opresión, deprimente, triste... ya no solo por las circunstancias, sino ese sentir lo exhuma a raudales.


Mientras, cuando pasa a contar la historia de amor, se nota calidez, cariño, belleza, alegría... incluso, algo que probablemente no me hubiese fijado, si no hubiese sido por la mención que hace Emilio, es en el color rojo. Parece de un principio algo baladí, pero en realidad, es un color que aparece en todo momento, sea como un trapo, un pañuelo, una decoración... siempre está presente en la escena. Originalmente, llegué a pesar que podría ser alguna especie de mensaje político, puesto que estamos en la época en que la China comunista está en su época más dorada, llegando incluso, aunque sea de manera secundaria, tener cierta importancia en los sucesos de la película. Pero, en realidad es una muestra de la pasión de la joven por el profesor, pues cuando este tiene que marchar, no solo el color desaparece de la escena, sino que el propio paisaje toma un aire aséptico, neutro, frío en todos los sentidos de la palabra.



No tiene mucho misterio como sigue, puesto que mientras sigue el invierno, llega un momento que el rojo vuelve a aparecer, contrastando fuertemente con el paisaje.


Ya entrando en los detalles de los protagonistas, el papel que realiza Zhang Ziyi es impresionante, pocas veces se puede ver tanta pasión y "atontamiento" en una película. Logra transmitir ese amor incondicional, equiparando la frase de "quédate con alguien que te mire como..." en este caso, sería la actriz. Llevando con ella un gran peso, no solo el de protagonista, sino el de la narración, pues todo lo que sucede es visto a través de sus ojos, siendo su historia, por lo que se centra plenamente en ella.


Cabe decir, que también tiene su parte simbólica, pues parece que con la reparación del bol, el corazón de la joven parece recuperarse, sigue estando roto, con sus cicatrices, pero al menos ha podido seguir adelante mirando al futuro y esperando con nueva esperanza la fecha prometida.

Mientras, Zhen Hao, tiene el papel del profesor. Probablemente su papel no tenga tanto peso, pero sí tiene suma importancia, pues es el objeto de la pasión y enamoramiento. Sus apariciones son más bien escasas, pero los pocos momentos que aparece, parece mostrar también esa mirada boba cuando se encuentra con su admiradora, siendo prácticamente un flechazo entre ambos personajes.

Luego, están los personajes cuando es la época actual, pero su aparición es más bien testimonial, puesto que tienen un papel secundario en toda la historia.

Como curiosidad está que Yimou Zhang dijo que estando fuertemente influenciado por el trabajo de Abbas Kiarosmati (Taste of Cherry), era una manera hacerle un tributo.

Conclusión: Es una película que es difícil hablar de ella sin hacer ningún spoiler, pues los detalles son importantes, la actuación es impresionante y la fotografía, no solo muestra unos paisajes bucólicos, sino que le da un juego e importancia que casi podría ser considerado otro personaje protagonista.

La duración de 1h40 (clavados) se hace corta, puesto que logra transmitir tanto y tan bien, que uno se ve inmerso en la acción. Incluso, sorprende lo bien que transmite sin llegar a enseñar nada, casi se podría hablar de un amor platónico, puesto que solo llega a vérseles juntos en contadas ocasiones y simplemente charlando e intercambiando miradas, pero eso basta para notar ese amor y esa pasión entre ambos protagonistas.

El final, considero que no es del todo forzado, puesto que teniendo en cuenta la cultura china, no deja de ser un modo de hacer tributo al muerto, sin olvidar que solo es un día. Agregando una nota cebollera a las muchas que llegan a haber.

Sí, es una película cebollera, de un grado que puede ser muy difícil no soltar alguna lagrimilla, pero vale la pena. Probablemente no haga las delicias de los más jóvenes acostumbrados a un amor pasional y físico, pero a quienes aprecien el valor de una mirada, un gesto... o simplemente, una sonrisa, podrán sentir la grandeza de la película.

Puntuación: 9/10 (Pocas veces tan poco pudo transmitir tanto)


8 comentarios:

  1. Me has tentado, la buscaré para verla, gracias. Y abrazos que me olvido

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    1. Reconozco que estaba tentado de verla del momento que supe de ella, aunque no me hacía muchas ilusiones pues este tipo de películas no son para nada de mi estilo, pero tengo claro que no me arrepiento de haberlo hecho. Solo me arrepiento de no haberla conocido antes.
      Abrazos

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  2. Me seduce. Este tipo de películas me gusta. Gracias!

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  3. Creo que es de esas en las que el color y la fotografía me vuelven loca.

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    1. No es algo que se pueda descartar. Para nada es en plan psicodelico, pero sí que tienen especial relevancia los colores.

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  4. Ni que decir tiene que me has convencido 😊
    Tengo claro que entre libros y series/películas no voy a poder ponerme nunca al día: siempre es más lo que añado a mi lista de pendientes que lo que puedo leer o ver.

    Besos.

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    1. No te preocupes, a mi me pasa prácticamente lo mismo... Raro es el día que no termino de añadir algo en la lista tanto de lectura como de visionado.
      Tanto que leer y tanto por ver... y tan pocas horas por delante.

      Besos

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