Feedback

Esta semana acabamos un poco de rebote yendo a ver Feedback. Más que nada por el temor a que la retiraran pronto y al horario que solemos ir, digamos que era la más fácilmente accesible.

La idea originalmente llama el atención y el eslogan que puede verse en algunos pósters de la calle da que pensar "¿Serías capaz de dejar tu móvil a tu pareja las próximas dos paradas?" dando a entender que todos tenemos algo íntimo que no deseamos que ni nuestra pareja llegue a saber.

Reconozco que el marketing que se ha llevado a cabo no ha sido tan intrusivo como en otras películas, aunque sí lo suficiente, en las calles, como para dudar de su calidad. Y si añadimos que se trata de una producción estadounidense e hispana, teniendo en cuenta las últimas experiencias, tenemos un combo perfecto para pensar que será bastante pésima (reconozcamos que el cine español aún tiene mucho que aprender para hacer alguna película de suspense que valga la pena, salvando algunas excepciones, véase Tesis).

Pues debo decir que fui sorprendido gratamente, obviamente no pasaría a ser la película del año ni ganadora de grandes premios, pero sí que hace una demostración, como pocas, de un uso tan bien aprovechado de un escenario reducido (la única que recuerdo ahora mismo, y de producción española e internacional, Buried [Enterrado])

Dicho esto, la trama es bastante simple, un locutor de radio que se encarga de contar las verdades del momento a la sociedad se ve asaltado por un grupo de gente.

Jugando muy bien con el concepto de qué es verdad y qué es mentira, hasta dónde se puede llegar a creer lo que se dicen en los medios... o simplemente, la importancia de conocer el todo y no una parte de la verdad... Da bastante que pensar.

Lo que se puede llegar a sacar en claro es que el pasado siempre vuelve para mordernos el culo cuando menos lo esperamos.

El protagonista, es decir, el locutor, está encarnado por Eddie Marsan quien seguramente habréis visto en más de una ocasión, aunque normalmente suele tener papeles secundarios o de menos importancia. Parece que llevar el peso del protagonista le ha sentado bien, pues lleva a cabo una actuación bastante buena y en ocasiones, nada fácil de interpretar.

La película en sí, tiene momentos previsibles, pues está claro quién está en el cotarro a pesar de que todo parece ser origen de una cosa y en realidad es otra. Dicho de otro modo, parece que intenta engañarnos constantemente con ese doble juego de verdad/mentira, dejando al espectador escuchar las partes y decidir quién tiene razón y quién miente. Por desgracia, no es tan distinta al resto de casos que me he encontrado con nudos similares, teniendo el mismo fin que en las otras ocasiones, aunque, no todo termina a pedir de boca.

Como detalle añadiré que se me ha hecho MUY raro escuchar a la dobladora de Emilia Clarke doblando a Ivana Baquero.

Conclusión: Ha gustado, se ha pasado incluso rápido la, algo más, de hora y media (1h 37min) que dura la película.

Hay violencia, sí, no mucha, es algo explícita y no termina de ser gratuita, pues tiene su sentido y explicación.

A pesar de no tener la expectativas muy altas he salido sorprendido, el jugar de una manera tan cruel con la verdad, la moralidad, el doble juego, hasta dónde se puede creer lo que vemos y oímos... se muestran bastantes evidencias de hacia dónde vamos y lo fácil que es opinar prestando atención a una parte o, al menos, a lo que nos interesa sin llegar a valorar el conjunto o, simplemente, sin saber; da mucho que pensar.

Además, a veces es mejor vivir en la ignorancia que conocer algunas verdades.

Puntuación: 8/10 (la sorpresa final y el final en sí, ha permitido darle un punto extra)

PD: 3 minutos marcaron la diferencia entre el héroe y el villano... Del mismo modo, llevar el peso de la verdad uno solo, únicamente es comparable al peso que soporta Atlas sobre sus hombros.