Y como lo prometido es deuda, esta semana hemos ido a ver lo que, con toda probabilidad, es el final de una saga... pero no de una época.
Para los seguidores, como sabréis, la semana pasada intentamos ir a ver la última de
Rambo, sin éxito, debido a problemas técnicos del cine, pero esta semana ha caído.
De este modo, nos encontramos con el mítico Stallone interpretando uno de sus personajes más conocidos, John Rambo, un personaje creado de la mente de David Morrell, bajo el título de
First Blood.
Un personaje que pasó al universo cinematográfico en 1982 interpretado por un joven Stallone.
Sus orígenes a muchos seguramente no les suene, aunque habrá otros que sí. Pero quien más o quien menos conoce al personaje.
Hechas las presentaciones, comentar que Rambo siempre ha sido el típico guerrillero solitario que ha sido una maquina de matar y aguantar lo indecible. Ayudándose del entorno y haciéndose fuerte en la dificultad para terminar con sus enemigos.
Obviamente, hablo en pasado puesto que solo hay que verlo para darse cuenta que no está en su mejor momento, a pesar que a más de uno, le gustaría llegar con la misma forma que él (es decir, con tanta energía) con su edad.
Stallone en esta película sufre lo que vendría a ser lo mismo que Steven Seagal... claro que no tiene su envergadura física... Y sí, tiene más movimientos, corre más... vale, que sí, mata más y mejor... y también cae mejor, vale. Pero sus movimientos han dejado de ser gráciles o atletas como en los viejos tiempos, casi parece moverse como una mole o bloque de carne de un lado a otro. Sin contar que ya no tiene el aguante físico ni mental de aquel entonces... claro que también hay que reconocer que es normal. Solo que nada tiene que ver con el Stallone que hemos llegado a ver en
The Expendables.
Está claro, también, que normalmente no me explayo tanto para introducir una película y menos, para hablar de un actor o personaje. Es que... la trama es tan simple y se hace tan corta que me tengo que enrollar con esto o en 2 párrafos termino.
Y como no quiero aburriros más, allá vamos.
La película trata de un John Rambo que ha vivido tiempos mejores, que se encuentra retirado como un soldado cualquiera, sin mayor o menor gloria que un cualquiera... Aunque parece que mantiene su mente y cuerpo digno de un combatiente activo, aunque muy traumado y medicalizado.
De ahí, está su sobrina que se entera del paradero de su padre biológico y tiene que ir a Méjico si quiere verle. Obviamente, las cosas no salen bien y, nuestro héroe, debe meterse por medio.
¿Qué os decía? Dos párrafos.
La cuestión reside en que en lugar de enfrentarse a militares, milicianos o similar... le toca enfrentarse a un cartel de la trata de blancas mejicano. Que a más de uno le podrá recordar a
Taken (
Venganza).
Así como, en cierto momento, se puede ver la mítica escena por la que más se conoce a
Old Boy (si tenéis ocasión de verla, muy recomendable, es la segunda parte de la "trilogía de la venganza" de Park Chan-wook. Cada una independiente de la otra).
De este modo, nos encontramos en que tiene momentos para todos los gustos, excepto graciosos o amorosos. Momentos de patriotismo, de glorificar, amor por los animales, las armas, la familia, momentos de drama... y momentos de testosterona pura.
Es una película para tipos
duros, nada de sensiblerías. Puesto que la sangre, violencia explícita y cumplir promesas está a la orden del día. Aunque en este caso, nuestro protagonista se encarga más de rematar que matar propiamente...
El detalle, se podría decir que Mr. Morrell reniega completamente de la película, porque no le gusta nada lo que han hecho con su personaje.
Conclusión: ¿Queréis sangre? ¿Acción? ¿Testosterona? ¿Muertes? Es vuestra película. La trama es simple, manida y sin grandes giros de guión, vamos que es lo más lineal y simple que os podéis tirar en cara.
Quitando eso, el personaje de Rambo ya no es lo que era, parece cualquier cosa excepto el soldado guerrillero que en todas las otras películas de la saga fue. Ahora simplemente demuestra su ingenio, capacidad de estrategia, aguante y... capacidad de matar.
Se han echado de menos sus frases lapidarias, aunque ha tenido alguna... Del mismo modo, no es la película de la saga que más muertes tiene, pero tampoco la que menos.... lo que sí, diría que la que más explícita es y más sangre muestra.
Reconozco que disfruté como un enano viendo la película, aunque siendo consciente de que ya no es lo que era. Su duración de 1h40 (1h39min) se me ha hecho cortísima, dicho de otro modo, en ningún momento he notado que faltase o sobrase nada, al contrario, parece todo milimetrado, en cuanto duración. Pero como parte de la saga, reconozco que deja mucho por desear.
Puntuación: 6/10 (me gustaría darle más, pero debo rendirme a la evidencia. No tiene nada por lo que pueda destacar, fuera de ser la típica película de acción y el fin de una saga)
Ya puede descansar, soldado.