En esta ocasión tocamos un drama, recomendación de Beck. Seguramente a más de uno le sonará la película, pero en mi caso debo reconocer que hasta el momento la tenía pendiente y nunca había llegado a verla, a pesar de las múltiples críticas e historias que se contaron en su momento. Lo cual solo hacía que acrecentar mi curiosidad, claro que, para no verme influenciado por ello, suele pasar que se deja pasar el tiempo hasta que llega un día que sí o sí toca verla.
El Curioso Caso de Benjamin Button es toda una alegoría a lo que vendría a ser la vida del ser humano; aunque sea a la inversa, no deja de ser muy similar a la realidad, exceptuando por la diferenciación física. Es decir, si bien es cierto que el protagonista rejuvenece a medida que pasa el tiempo, mientras el resto de mortales envejece, a nivel autonomía, vendría a ser muy parecido. Además, como queda patente en cierto momento, que las funciones físicas vayan mejorando con el tiempo, no significa que a nivel mental sea lo mismo (o sí, según la visión que quiera darse).
De base, tengo que reconocer que la idea es original, además de estar basado en un relato de F. Scott Fitzgerald, el mismo autor de The Great Gatsby.
La trama de la película vendría a ser la historia de Benjamin Button, un chaval nacido en una familia bien que fue abandonado por ser un viejo al nacer en un geriátrico. Con ello, vamos viendo como el chaval va creciendo a la vez que rejuvenece hasta el momento de su muerte, con una historia de amor por medio.
De un inicio, la manera de empezar, salvando las distancias, recuerda muchísimo a Titanic, una mujer mayor que está rememorando sus viejos tiempos, aunque las circunstancias no sean las mismas, la idea es bastante similar. Además, si bien es cierto que el romance que se explica podría ser pasado por alto y quedarse como algo platónico, puesto que la trama ya es lo bastante interesante como para tener esa necesidad de agregar ese amor, es una manera de alargar la película. Afortunadamente lo logran con la bastante gracia como para que no se haga pesado, sino que termina agregando algo más de salsa a los distintos sucesos.
Un punto interesante, y más ahora con el movimiento Black Lives Matter, es ver que el joven Benjamin es criado por una mujer de color, algo que en todo el largometraje no tiene ninguna relevancia, más allá de la inocencia de que el color de piel de la gente, así como su estatus social es, simplemente, secundario. Aunque me temo que no sea muy fiel en ese respecto, pues se muestra una sociedad totalmente igualitaria en ese respecto (tengamos en cuenta que Luther King no apareció en escena hasta los años 60, con todo lo que ello conlleva), por lo que la fidelidad es más bien poca. Por lo que podemos afirmar sin miedo que se trata en todos los sentidos de una obra de ficción (aunque pueda haber alguna anécdota de suceso real).
Entrando un poco más en materia, hay que decir que los hicieron el casting para la representación de Cate Blanchett y Brad Pitt de jóvenes, físicamente hablando, debería tener un caso grave de miopía puesto que el parecido se podría limitar en el blanco de los ojos... Más teniendo en cuenta que existe material suficiente para conocer el aspecto real de los actores cuando eran jóvenes, aunque parece ser que el presupuesto no daba para más.
Quitando ese detalle, el trabajo que realizan ambos a lo largo del tiempo es impecable, demostrando una vez más su grandeza como actores.
A parte, la fotografía e iluminación, parece tener unos momentos que se podría considerar un personaje más, puesto que suele ir acorde a la situación del momento, transmitiendo con ello, con más fuerza si cabe, la sensación de opresión, alegría o tristeza... En función de cual sentimiento haya en ese momento.
Un detalle que me hubiese gustado conocer, es saber las fechas en las que terminan sucediendo las distintas partes, puesto que los únicos referentes temporales que tenemos es el momento del nacimiento, puesto que se produjo en el día que terminó la Gran Guerra; y a partir de ahí, los distintos sucesos de importancia que fueron pasando en la historia por lo que nos toca calcular su edad aproximada en función de eso. Al igual que la historia, que viene a ser el momento actual, es el día que sucedió el desastre del huracán Katrina.
Como curiosidades los colibríes son los únicos pájaros que pueden volar hacia atrás, del mismo modo que los huracanes giran en dirección contraria a las manecillas del reloj en el hemisferio norte... estos son un par de los ejemplos que hacen referencia al trasfondo de la vida de Benjamin Button. La anécdota de Daws es real, pues Roy Cleveland Sullivan le cayeron un total de 7 relámpagos en vida, teniendo el récord Guiness, además que 6 de las 7 ocasiones se muestran en sepia. El tiempo para maquillar a Pitt era de unas 5h, cada día, mientras que para Blanchett eran 4h para su personaje en el hospital. La aparición de un pigmeo, es un suceso real que sucedió en 1906, de modo que la anécdota de haber estado en un circo, es cierta pues cuando fue capturado en 1904, en el Congo, lo mantuvieron en una jaula. Por si alguien le interesa las fechas son el 11//11/1918, 1925, 1936, 1941, 1945, 1954, 1962, 1964, 1968, 1970, 1981, 1991, 1997, 2002, 2003 y 2005. El libro que lee Button en el Chelsea es Winter Dreams una historia corta de Fitzgerald. El musical que Button ve bailar a Daisy es Carousel, de ese modo, la persona de quien habla Daisy es Agnes de Mille. Cuando Daisy y Button se encuentran por segunda vez, Daisy habla de "Kismet" una palabra inglesa de origen turco que significa "predestinado" y "fortuna/destino predicho por la Providencia". La idea original de un hombre que rejuvenece a medida que se hace mayor viene de Les Carnets du bon Dieu (Diary of God) de autor francés Pierre Daninos en 1947. La historia original se inicia en la postguerra civil para terminar en la era del jazz en 1960, pero los estudios insistieron en cambiar las fechas para que fueran acordes a la era del "Baby Boom" para que el público se viera más identificado.
Conclusión: A pesar de la larga duración que se acerca a las 3h (2h46min) no se hace para nada pesada, más bien al contrario.
Es una historia amena, divertida y llena de sensaciones que pueden llegar a tocar la patata de más de uno.
Si bien es cierto que la enfermedad que sufre Button existe y es muy rara, no funciona del mismo modo que se ve en la película.
La manera de iniciar la historia, aunque poco original, termina teniendo su punto puesto que logra justificar ciertos vacíos de guión y porqué se centra la gran mayoría de sucesos en la vida de Button. Que sí que es verdad que la buena mujer podría haber desvelado todo ello mucho antes, sin necesidad de agregar más drama a la película, también es una manera de justificar el motivo por el que se da un giro de guión que, aunque pretenda sorprender, solo parece pillar de sorpresa a la lectora del diario.
El todo podría pasar perfectamente sin la necesidad de esa relación entre los personajes de Pitt y Blanchett, pudiendo quedarse como algo platónico, pero ya se conoce como es la industria de Hollywood y, a veces, esa necesidad de alargar. Que sí, que tuvieron la fortuna de hacerlo bien y no parecer pesado, pero considero que en ciertos momentos, es cebarse con Button sin necesidad.
A parte, hay que tener en cuenta que puede ser bastante cebollera, aunque alguna escena no logre serlo al calcular mal los tempos, aunque se les puede perdonar después del gran trabajo realizado.
Puntuación: 8/10 (Aunque larga, es muy amena y hace un pequeño repaso por determinados momentos de la historia)