Sombra (Shadow)

En esta ocasión nos hemos lanzado a la aventura con Sombra (Shadow), una película que por desgracia terminara teniendo una vida muy corta en la cartelera. Aunque si se tiene ocasión y paciencia, muy recomendable. Además, esta vez reconozco que va a ser difícil hablar de ella sin soltar ningún spoiler.

Bueno, antes que nada, puede que por la imagen que he puesto no os suene o no lleguéis a reconocerla, por lo que me permitiré poner la versión española:

Espero que no la confundáis con otras películas más antiguas con el mismo título y que no tienen nada que ver.

Poniendo un poco en situación, la película transcurre en una época desconocida en la China feudal, muy probablemente antes de la unión de los distintos reinos que la conformaban para dar lugar al país que conocemos actualmente. De añadido, el director de llevar a cabo esta obra magnifica es Zhang Yimo, el mismo que hizo La Gran Muralla (The Great Wall) o La Casa de las Dagas Voladoras (House of Flying Dagges), por mencionar dos de sus más películas más conocidas.

                











Así pues, esta no deja de ser una manera de resarcirse de haber participado en una producción altamente comercial y volver a las tramas más artísticas y típicas del cine oriental.

En esta ocasión nos encontramos en una película con tintes de La Casa de las Dagas Voladoras, probablemente, ambas ambientadas en la misma época; aunque en esta ocasión más centrado en lo que serían las tramas de corte.

Es algo que se necesita disfrutar poco a poco, ir viendo el acontecimiento de los hechos con calma, no tener prisa por ir viendo cómo sucede, puesto que cada paso que se da tiene una gran importancia. En algunos momentos, puede llegar a recordar las distintas variaciones de obras como Hamlet, aunque reconozco que el parecido que se le pueda encontrar puede ser más bien pobre.

Los protagonistas de la historia no tienen desperdicio, con un carácter muy marcado, típico del cine chino, pero sin llegar a ser cargante ni insolente, simplemente una manera más de remarcar lo que se conoce. El honor y las apariencias en la corte, siempre han sido importantes.

Un detalle en el que no he podido dejar de fijarme es en el uso de los colores que se hace a lo largo de la duración, apareciendo, casi de manera exclusiva, el negro y el blanco, una clara alusión a lo que sería en Ying y el Yang, que se puede ver representado en las vestimentas de los protagonistas, en función de qué parte abunde más en ellos. Así como en el ambiente lluvioso y grisáceo que se muestra constante como parte del todo.

Tampoco se puede olvidar la banda sonora que comulga a la perfección con todo lo que pasa, combinando con los silencios, haciendo que se convierta en otro aspecto a tener en cuenta a la hora de disfrutarla.

Incluso, con un director tan dado a desafiar la física en las escenas de pelea, parece haberse controlado y solo haberla desafiado una o dos veces, aun así, no deja de ser impresionante la coreografía que se muestra en cada momento.

Puede haber cosas que son previsibles, incluso esperadas, aunque reconoceré que el cómo no siempre es el esperado, llegando a tener más de una sorpresa.

Conclusión: A pesar de tener una duración de casi 2h (1h56min) y tener una sucesión de hechos bastante lento, se podría decir que el tiempo pasa casi sin darse cuenta.

Los sucesos, aunque escalonados, se van produciendo de forma ordenada, dejando el tiempo de entender y digerir lo que se está viendo y produciendo, como los sentimientos están a flor de piel, como una traición acecha desde las sombras, así como se masca la tragedia.

Nada de lo que sucede es porque sí, tiene un sentido, una motivación, un algo que lo empuja a ello.

La fotografía es impresionante, así como el vestuario escogido para la ocasión. Además, se mantiene el espíritu del director de escenas de pelea marcial que por momentos desafían a la física, sin olvidar la caligrafía kanji.

Puntuación: 9/10 (Casi me aventuraría a decir que se encuentra a la altura de La Casa de Jack (The House that Jack Built) a nivel artístico, codeándose con Lars Von Trier, aunque asiático)

Y yo os hago una pregunta...

¿Cuál creéis que fue la decisión de Xiao Ai?