Razones para leer: "El fogonero"

Sinopsis

«Al entrar en el puerto de Nueva York a bordo de un barco que se iba deteniendo, Karl Roßmann, un joven de diecisiete años al que sus padres pobres habían enviado a América por tener un hijo con una criada que lo había seducido, creyó ver la Estatua de la diosa Libertad, que divisaba desde hacía un buen rato, como si estuviera dentro de un rayo de sol que fulgurara de repente.» Así comienza El fogonero, que se publicó como libro independiente en 1913 y terminó siendo el primer capítulo de El desaparecido, la inacabada novela de Kafka.

¿Necesitamos más motivos para leer este pequeño relato, sabiendo que es de Kafka? La respuesta es siempre sí, porque si algo nos ha demostrado el estar leyendo algunos sonados clásicos de la literatura es que no todos son tan buenos como parecen. Por suerte para nosotros, este caso valió la pena.

Una de las ventajas de que sea un relato es que se lee con bastante rapidez, así que si no tienes mucho tiempo para leer, este es tu minilibro. Otro punto a su favor, aún sin entrar en materia, son las bonitas ilustraciones que nos ofrece. Redondeadas, con una paleta de color muy adecuada, que hacen enternecer aún más el corazón del lector.

Respecto a la trama, partiendo de una premisa tan sencilla, Kafka nos mete en mitad del conflicto del fogonero y nuestro muchacho, saliendo del tumulto algunas veces para otear por la ventana del barco, la vida del exterior. El final puede que no sea tan satisfactorio como uno quisiera, pero creo que Kefka, con ello, intentaba decirnos algo. ¿El qué? Bueno, eso lo dejo a cada lector, dado que si me pusiera a desgranar el final, sería un auténtico spoiler, ¿no os parece?

También hay un poco de “hay que ver cómo es el Universo” o el Destino, si lo preferís. Si Karl no hubiera conocido al fogonero… no habría pasado por un curioso evento como ese. Ah, lamento no poder ser más específica… ¿Os he picado ya con el gusanillo de la curiosidad?

~Lo que me ha gustado~

• Las ilustraciones, por supuesto.
• El motivo por el que Karl acabó en América.
• El personaje del fogonero.
• El valor de Karl.

~Lo que no me ha gustado~

• El desenlace.
• ¿Y la maleta?

En conclusión, en un minilibro que vale la pena leerlo, aunque solo sea para pasar un buen rato. Mientras esperas a que se haga un café, quizás te dé tiempo a llegar a la mitad. Todo en su totalidad, con todos sus personajes, se hace valer, aunque más de uno no se quede satisfecho con el final. Una misma incluida. Me hubiera gustado saber también qué pasó al final con la maleta, que parece que con todo el barullo, todos la olvidan…

Espero que esta pequeña lectura sea de vuestro agrado, ratoncillos


Puntuación: 8/10