La señorita Mapp es una de las más excéntricas damas villanas de la comedia British. Reina y señora del pueblecito costero de Tilling, a cuyos habitantes maneja con mano de hierro en guante de terciopelo, la señorita Mapp es avara, intrigante y rencorosa, además de una cotilla de cuidado. Una mujer, en suma, tan fascinante y letal como una cobra. En Tilling someterá a padecimientos sin cuento a su círculo social: el mayor Benjamin Flint, obsesionado con el whisky y el golf, y con quien la señorita Mapp lleva años intentando casarse sin éxito; su secuaz, el capitán Puffin, un don nadie que se ahoga en un vaso de agua; el discreto señor Wyse, que mantendrá una relación no tan discreta con la pretenciosa Susan Poppit, miembro de la Orden del Imperio Británico y as del bridge; la desgraciada Godiva Plaistow o el «Padre», un sacerdote que está convencido de que habla en escocés.
Humor inglés. Es un tipo de humor que a veces es un poco especial y que no gusta a todo el mundo. Y también está lleno de tópicos que no es que te vayan a hacer reírte como si no hubiera un mañana, pero alguna sonrisa te saca. Porque la señorita Mapp es todo un (temible) personaje, capaz de meter en cintura a más de uno, menos a la pintora, Irene, una mujer con la que no se atreve a lanzarle sus reproches velados por miedo a las repercusiones, porque si algo no tiene Irene, es pelos en la lengua. Y es, curiosamente, uno de mis personajes favoritos, aunque no salga mucho en esta novela.
Lo que sí, me ha costado un poco leérmela porque tiene esa narrativa espesa en la que primero te tienes que centrar en lo que estás leyendo y luego disfrutar de la lectura. Como quien dice, necesitas unos minutos de lectura para poder meterte realmente en sus calles. Pero, al margen de eso, he disfrutado mucho con las cosas del día a día de la señorita Mapp, como que vio al pescadero, el señor Hopkins, desnudo porque Irene le estaba pintando y Mapp tenía la seguridad de que sería incapaz de volver a mirarle a la cara.
~Lo que me ha gustado~
- El humor que roza lo absurdo.
- La señorita Mapp, la que se esconde tras los visillos, la vigilante incansable.
- Las situaciones que se dan en el libro pueden llegar a pasarte llegado el caso. Triste, pero cierto, ja, ja, ja.
~Lo que no me ha gustado~
- Cuesta meterse en la lectura por la narrativa que emplea el autor.
En conclusión, me he reído un rato con esta novela (pero porque me gusta mucho el humor absurdo), y la verdad, he llegado a pensar que las situaciones que ocurren en el libro pueden darse, sobre todo porque últimamente me pasan todo tipo de cosas surrealistas. Es un poco largo de leer, pues a pesar de tener 353 páginas, la letra del libro que lo leí era lo bastante concentrada para que sea un poco más extensa (lo que se conoce como letra hormiga, ja, ja), y a veces, la narrativa no ayuda mucho a que se aligere el libro.
Así pues, recomendaría este libro a gente que le guste el humor absurdo o inglés, o aquel que disfrute con situaciones extravagantes, pero no graciosas, solo el puntillo para hacerte sonreír y quizá decirte "¿en serio?".
Buena lectura, queridous :)
Puntuación: 6/10
Jajaja, me imagino a la señorita Mapp cotilleando tras los visillos...
ResponderEliminarDe esos personajes hay muchos y muy curiosos que dan para escribir varios libros. No soy muy amiga del humor inglés, pero me ha encantado leer tu reseña.
Gracias.
El humor inglés es que es un poco especial, la verdad :)
EliminarThank U ^^
Gracias, creo que es una literatura que no aguanta bien el paso del tiempo, quizá sea más ameno en sus historias de fantasmas, algunas publicadas por editorial Valdemar.
ResponderEliminarSaludos.