El día de su 53 cumpleaños, el doctor Starks, un psicoanalista con una larga carrera a sus espaldas, recibe un misterioso e inquietante anónimo. Starks tendrá que emplear toda su astucia para, en quince días, averiguar quién es el autor de la misiva. De no conseguirlo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y amigos van siendo asesinados por un psicópata que promete llevar hasta el fin su venganza.
El psicoanalista es un libro que tenía pendiente de lectura
desde tiempos inmemoriables. Este es el primer libro, reseñado, de Katzenbach, y su forma de narrar, de presentar a los personajes y de plantear las
situaciones criminales son todo un arte. Sobre todo cuando has leído mucha
novela negra, thriller o policíaca.
Lo empecé con mucha ilusión, un tocho de 520 páginas. De las
cuales le sobran como 200 páginas. ¡200 nada menos! Y es que el preámbulo del
psicoanalista, del protagonista, es demasiado largo. Tarda demasiado tiempo en
tomar una decisión respecto a las acciones del autor de la carta misteriosa que
recibe en primer lugar. Luego el libro coge cierto ritmo, con lo cual, después
de pasadas las 300 páginas, hace que la lectura se vuelva un poco más liviana.
Si podéis soportar esa parte un tanto soporífera (porque si fuera una película,
la acción transcurriría muy lenta), os encontraréis con una pequeña recompensa.
Pero pequeña, porque el protagonista, Frederick Starks no termina de usar la
inteligencia, comete ciertos errores que permitimos porque si no, no tendría
lugar la obra. Pero podría estar mejor, a mi parecer. Si os gustan los libros
que van pausadamente, este es el vuestro. A mí tanto esperar, tanta paciencia
me puso un poco de los nervios.
~Lo que me ha gustado~
- La coincidencia entre los nombres de Merlin, Virgil y el señor Rumpelstiltskin, todos con algo mágico en su historia.
- La decisión del doctor Starks.
- La relativa fluidez que adquiere el libro después de la primera parte.
- El prólogo de 300 páginas antes de que la verdadera acción tenga lugar.
- La “estupidez” que parece asaltar a veces al protagonista.
- El autor no siempre sabe mantener el ritmo en la novela.
- Puede llegar a ser un poco pesado de leer.
En conclusión, puede que otros títulos sean mucho mejores, pero este ha sido muy flojo y se
me hizo muy largo de leer. Me ha marcado mucho esas trescientas páginas para
empezar la acción, sobre todo porque no es una forma muy fluida de llevar al
lector. Cierto que tampoco es cuestión
de dar migas de pan para que llegue hasta el final, pero tampoco hay que
hacerlo todo como una película de los años sesenta, en la que la calma reina
hasta los últimos minutos del film (uy, parezco Hastur).
Desde luego, me costaría mucho darle una segunda leída, lo
que en mi caso ya es mucho decir. Este libro os lo dejo a vuestra cuenta y
riesgo el leerlo o no, dado que,
aunque tiene su aquel, a mí no me termina de convencer como una de las mejores
novelas de
¡Suerte con la lectura,
pequeños ratones,
a pesar de su gordura,
livianos quizá sean sus crímenes!
Puntuación: 6/10
Creo que hace unos 15 años que lo leí, con lo que no puedo rebatir. Quizás en aquel momento me pareció mejor de lo que realmente es, tendría yo 21 o 22 años. En mi opinión personal, me dejó buen poso y el gusto de una historia vibrante. Leí más del autor después y para mí esta sigue siendo la mejor novela que he leído de él.
ResponderEliminarSecundo la opinión. Aunque tanto como decir el mejor, no sabría decir, debería darle una segunda lectura para ver qué tal envejeció, pero sí de los mejores que recuerdo haber leído de él.
EliminarPues a lo mejor dentro de diez años lo vuelvo a leer y ya os digo que xD
EliminarNo lo conocía, lo tendré en cuenta, un beso
ResponderEliminarOkiii ˆˆ
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