jueves, 8 de agosto de 2019
Midsommar
Esta semana, un poco por los pelos, hemos logrado ir a ver Midsommar, la segunda película que disfrutamos de Ari Aster, la primera, como ya sabréis fue Hereditary, una obra maestra del cine de terror. Ya que nos ha tocado ir a un cine que no es nuestro habitual, debido que ya la habían quitado de cartelera, desgraciadamente.
En esta ocasión, no sabría decir si se trata de terror, suspense... o simplemente cine documental... puesto que no deja de ser una ficción, pero al mismo tiempo no asusta ni da miedo, aunque lo que llega a suceder no puede denominarse como "normal" por nuestra sociedad.
Antes que nada, comentar que nadie vaya a verla esperando ver sufrimiento, malos momentos... ni nada parecido de lo que nos tienen acostumbrados las películas de suspense (después de todo, parece ser que Midsommar está calificada como suspense). Más bien al contrario, el escenario es ideal, bucólico, incluso, me atrevería a decir que ríete tú de Pandora y los na'vi en Avatar creado por James Cameron.
Si algún día se tercia, ¡yo quiero vivir en la aldea de la película! El ambiente es increíble, el estilo de vida relajado, disfrutando de la naturaleza y con unas tradiciones de lo más encantadoras, incluso, lógicas... y lo malo, pues... digamos que sucede cada 90 años o cuando llegues a los 72, de mientras... ¡a vivir!
Pero bueno, ya entrando más en materia... la película trata de un grupo de amigos que van a una festividad de una aldea de Suecia donde se apuntan a las fiestas del lugar.
A bote pronto no tiene nada de especial, incluso, siendo uno de ellos, probablemente, más allá de que alguno se escandalizara por lo que llega a ver junto al resto de aldeanos, terminaría siguiendo la fiesta hasta el final.
La ventaja del espectador es que tiene la oportunidad de ver y conocer todo, o casi todo, lo que va sucediendo, adivinando sucesos extraños, que los propios protagonistas se dan cuenta, pero encuentran hasta cierto punto, normales. Por lo que terminamos asistiendo a una posición de la cual nos percatamos que no pueden salir, pero al mismo tiempo, llegar hasta el final puede tener unas consecuencias terribles o no, dependiendo del punto de vista.
Obviamente, tiene muchos detalles previsibles, incluso, se puede adivinar ciertos paralelismos con la anterior película dirigida por Aster, aún así, logra sorprendernos llevando a cabo lo que se espera de una manera totalmente inesperada.
Personalmente, mientras la veía, ha tenido cosas que me han recordado a El Bosque o Ciudad Maldita 436. Entre otros motivos, porque se mantiene la motivación religiosa/ritual.
Algo que me ha llamado mucho el atención, a la vez que me ha gustado, es que los extras no solamente estaban ahí de relleno, sino que además se les veía haciendo cosas como juegos, bailes, trabajos... ayudando a mostrar aún más ese ambiente amistoso e ideal. Igualmente, también sigue siendo llamativo que los protagonistas no son los típicos cuerpos de infarto, más bien gente que puedes encontrar en la calle, con sus curvas, michelines... aunque sí reconoceré que puede que sean algo más monos que la media.
Como detalle, indicaré que el tejo es una planta que se usa tanto como medicinal como veneno, simplemente la dosis es la que determina su uso final. Igual que, como cara más conocida, está Will Poulter, que seguramente habréis visto en la película de Black Mirror, Somos los Miller o El Corredor del Laberinto.
Conclusión: A pesar de lo larga, casi 2h30m (2h 27min), si te dejas llevar por el escenario y por los sucesos, es relajante, sosegante, totalmente contrario a lo que podría esperarse... Puede que el inicio sea un tanto dramático, pero lo que viene después es... es... chill out absoluto.
Por desgracia es una película que no todo el mundo pueda llegar a apreciar, puesto que se podría llegar a considerar que tiene un interés más antropológico, pero si llegas a meterte, dejarte llevar y disfrutar de lo que pasa, entendiendo de lo que se trata, se puede llegar a apreciar lo magnífica que puede llegar a ser.
Al contrario que en Hereditary, que se iba mascando la tragedia y se iba viendo la caída a los abismos de los protagonistas, esto es más bien como si los protagonistas estuvieran encerrados en una jaula de oro, ignorando todo lo que pasa a su alrededor y amoldándose a las tradiciones y festividades del "midsommar".
Simplemente, hacia el principio y el final, hay algunas escenas duras de ver, incluso alguna que puede llegar a ser escandalosa o difícil de entender... pero sí graciosas para unos espectadores de una madurez similar a un párvulo.
Puntuación: 10/10 (Ha igualado, incluso, superado a Hereditary, simplemente lamento que no sea apta para todos los espectadores)
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No me atrevo a verla pero gracias. Un beso
ResponderEliminarUna pena, porque realmente, vale la pena, si es por las escenas fuertes, digamos que se ven venir, excepto una, por lo que es facil apartar la vista.
EliminarBesos
Que una peli tenga cuidados todos los detalles es de agradecer, pero creo que me la convalido. Un abrazo
ResponderEliminarNo es algo común, ciertamente, por lo que es de agradecer. Aún a pesar de la crudeza de unas pocas escenas, la recomiendo por la historia en sí.
EliminarAbrazos
No sé, tenía pendiente Hereditary, después de verla decido con esta. Gracias por la información. Saludos.
ResponderEliminarA mi personalmente, Hereditary me sorprendió para bien. Más que nada porque no viene a ser la típica película de terror para adolescentes. Realmente, tampoco llega a serlo totalmente, al menos, hasta que se va acercando el final.
EliminarSaludos