Ghostland (Incident in a Ghostland)

Esta semana hemos decidido hacer una jugada arriesgada yendo a ver Incident in a Ghostland.

Hay que tener en cuenta que tanto la sinopsis como el trailer de la película no era del estilo que invitase a verla, puede que si se me apura, el nombre del director es lo que más invita a verla.

Puede que el nombre de Pascal Laugier a muy poca gente le diga algo, pero a los más versados en el cine de terror francés, le sonará bastante, sobre todo por su ópera magna:

Y hablo de la original, no del remake estadounidense que hicieron a posteriori en el 2015, que no he tenido oportunidad de ver, aunque conociendo la calidad de las copias comparadas con el original... prefiero mantener la visión de la francesa.

La historia de lo que nos ha traído hoy aquí se trata de una familia monoparental con dos hijas, que se ve afectada por unos asesinos en serie que matan a los padres y se quedan con los hijos, conviviendo todos en la misma casa por un tiempo (incluyendo los cadáveres de los padres). Y parece que ha pasado el tiempo y la hermana escritora ha superado el trauma, al contrario que la otra.

Me gustaría poder hablar con más detalles de la película, pero el riesgo de hacerlo es que desvele todo el misterio, y con ello, el interés de verla.

Pero bueno, haré lo que pueda.

Laugier parece mantener el mismo esquema que en la película Martyrs, en el que todo va bien, escena violenta, calma tras la tormenta, nudo bastante duro (con escenas duras para los corazones sensibles) y final, feliz o no, depende de lo que considere cada uno. Lo que sí, en cada caso nos deja una reflexión de lo más interesante.

En su película anterior, la reflexión que nos deja es "¿qué hay después de la muerte?", pero en esta es "¿es preferible vivir una mentira feliz o una realidad horrenda?", teniendo en cuenta que la mentira representa el conformismo; la realidad, el inconformismo, al tener la posibilidad de poder actuar para cambiar las cosas.

Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, pero está claro que cada decisión tiene sus consecuencias, para bien o para mal.

Igualmente, aparece Mylène Farmer, una mujer que seguramente a muchísima gente no le suene de nada, pero en realidad se trata de una cantante francesa que parece ser que de vez en cuando se lanza a realizar el papel de actriz. Personalmente, siempre me he mostrado contrario a que, con tal de atraer más gente, meter un artista conocida de fuera del mundo del cine. Aunque en esta ocasión, a pesar de que en algún momento descoloca su actuación (tiene sentido) lo hace bastante mejor de lo que podría haber esperado.

Cabe decir que aparecen pistas de lo que va sucediendo realmente en la película, pero no siempre son fáciles de captar, pues pensando lógicamente, son detalles que están dentro de la normalidad, aunque, como ya he dicho, en algunos momentos descoloca... pero a su vez, siendo acorde al personaje, son cosas posibles.

El detalle, vendría a ser que la actriz Taylor Hickson quedó desfigurada durante el rodaje de la película, al tener que atravesar un cristal, le produjo un corte en la parte izquierda del rostro que ha requerido de 70 puntos.

Conclusión: Pascal Laugier nos ha traído una historia que ha sido malvendida, pero que vale mucho la pena ver. Aún así, el venderla de otro modo arriesgaría a desvelar detalles importantes que restaría impacto a los giros de guión y sorpresas que nos depara la película.

Considero que la elección de la actriz escritora cuando es mayor no es la mejor elección puesto que el parecido, aunque razonable, no termina de cuadrar, siendo plausible, solo en el caso que al crecer se haya hecho alguna cirugía plástica.

Al igual que Martyrs no es para todos los públicos. Aparte de la escena "madre coraje", hay otras tantas que son bastante duras, ya no por lo explícitas que son, sino por la carga que conlleva, puesto que se trata de una carga más emocional que visual (al contrario que su obra anterior).

La duración de 1h30 (1h31min) se hace bastante agónica, pero no por que sea lenta o aburrida, todo al contrario, sino por el estrés, desesperación y sufrimiento constante que se puede sentir en todo momento. Incluso, al momento de sentir el alivio de que llegamos al final, en realidad no es así...

Puntuación: 8/10 (una jugada arriesgada que salió mejor de lo esperado. Aunque no apta para corazones sensibles)

PD: Os dejo la reflexión... ¿Qué es preferible "feliz e ignorante o sabio e infeliz"?