Jack Brooks: Cazador de Monstruos (Jack Brooks: Monster Slayer)

Esta semana vuelvo con una recomendación de Nicolas Francis, un seguidor de Instagram que es escritor y recomendó está película a raíz de un rápido análisis de The Srine. Si tenéis curiosidad por seguirle, leer sus libros o lo que publica en su Instagram, podéis clickar sobre su nombre para acceder.

Así pues, nos presentó una película de terror que combina el humor al más puro estilo de "The Evil Dead", pero la original de Sam Raimi con Bruce Campbell, claro que habría que cambiar una cabaña en el bosque por un instituto. Además que la casa que se muestra originalmente, donde todo parece iniciarse, me quedé con la impresión de ser el lugar donde se rodó "Hellraiser" y/o "Braindead, tu madre se comió a mi perro", aunque es un detalle que no pude confirmar por ninguna de las partes.

La película nos presenta un mundo donde los monstruos son una realidad, aunque parecen estar escondidos y lejos del alcance y conocimiento de todo el mundo, son una realidad y quienes han sobrevivido parecen ser tomados por locos. Este es el caso de nuestro protagonista, un joven estudiante que se saca unos dolares trabajando de fontanero, aunque con una profesionalidad cuanto menos, cuestionable. Sin olvidar que tiene accesos de ira incontrolables.

De este modo, nos encontramos que su profesor de química, encarnado por Robert Englund, más conocido por su papel como "Freddy Krueger", por un accidente provocado en la reparación de su bomba de agua, acaba sacando a la luz un espíritu maligno que lo poseerá y tomara forma de un nuevo ser.

Personalmente, el ser en el que se transforma me hizo pensar en un "lictor", aunque son simplemente parecidos razonables.

Dando inicio así al enfrentamiento del joven estudiante al nuevo monstruo que se ha transformado su profesor de química.

En sí misma, la película es previsible y no aporta nada especialmente reseñable, al menos, no más allá de lo que podría calificarse como una película buena. Por lo que para visionar está película, sería mejor visionarla a modo de una de serie B, después de todo, está claro que no tiene grandes pretensiones y suceden una serie de secuencias que son bastante ridículas, con clara intención humorística. Claro que entramos en un campo que sería el humor negro y, hasta cierto punto, asqueroso. Pero, es divertido, siempre que se pueda soportar y tolerar, más teniendo la mente predispuesta a lo que se va a ver.

Los actores que más destacaría serían, obviamente, Robert Englund, realizando su labor de profesor de instituto, quien parece tener todavía alguna esperanza en su grupo de alumnos de estudio nocturno, aunque realiza el cambio radical una vez poseído. Teniendo escenas bastante destacables como cuando se le queda el lapiz en la frente. Se le nota bastante acostumbrado al tipo de papel que le ha tocado, además de ser un actor curtido.

Trevor Matthews, el protagonista, el joven estudiante y fontanero, que en su juventud vio como un troll de los bosques mataba a su familia y desde entonces, fue tomado por loco y va al psicólogo esperando superar sus traumas. Claramente es un personaje que no se puede tomar en serio, del mismo modo que parece emular a Ash (The Evil Dead) aunque en versión fontanero, siendo una especie de anti héroe o vengador que busca salvar a todo el mundo contra los elementos. Igualmente que con Englund, tiene sus momentos más graciosos que forman parte de la personalidad del personaje quien, como el titulo indica, acaba siendo un cazador de monstruos.

Hago mención especial a un par de personajes femeninos, Rachel Skarsten, quien hace el papel de novia del protagonista, una pareja egoísta, snob y un tanto insoportable quien tiene toda la pinta de estar con Jack por el interés. Y en su contrapartida está Ashley Bryant, quien realiza el papel de la chica que le gusta a Jack y parece ser más rebelde y acorde a la personalidad del protagonista.

En cuanto a la fotografía e iluminación, no parece que esté especialmente cuidado, al menos hasta el momento en que la acción parece dispararse, tomando especial relevancia la iluminación, pues casi todo parece suceder de noche, mientras que la fotografía, igualmente parece tomar especial relevancia para cuidar los ángulos y tomar las escenas en entero para poder apreciar todo lo que sucede.

Como curiosidades a pesar de lo que pueda parecer, en ningún momento se hace uso de la tecnología CGI, por lo que mover al monstruo del profesor requirió de entre 6 y 8 personas. La idea de esta película les vino a Matthews y y Knautz escribiendo historias de terror mientras estaban en la cabaña del primero en Thousand Islands. La emisora que escucha Brooks es la 88.7, siendo la cadena mayoritaria rock alternativo en el área Windsor, Ontario y Detroit, Michigan. Matthews, a parte del papel protagonista, también encarna el troll que mató a su familia.

Conclusión: Se trata de una película de terror desenfadada, humorística y de serie B, no apta para todos los públicos, pero quien pueda apreciar, probablemente pase un buen rato viéndola.

No es una película que destaque por sorprender, giros inesperados ni nada por el estilo, más bien al contrario, pues es altamente previsible y no otorga ninguna sorpresa que se pueda esperar cualquier amante del género de terror, encontrándose más de un guiño a películas más conocidas, lo cual probablemente sea más a modo homenaje intencionado.

Las actuaciones, en ciertos momentos pueden parecer sobre actuadas o antinaturales, como cualquier comedia de risa; por lo que es lo que se puede esperar de esta, lo contrario significaría encontrarnos con una película con pretensiones de ser seria cuando no lo es. Por lo que, considero que la labor es bastante buena.

Los detalles no parecen estar demasiado cuidados, pero la realidad parece más bien distinta, pues se presenta como una película de serie B, con bajo presupuesto... aunque es algo totalmente intencionado de principio a fin.

Puntuación: 6/10 (Graciosa, sin grandes pretensiones, aunque dirigida a los amantes del cine casposo)