Razones para leer: "2001. Una odisea espacial"

Sinopsis

Desde los inicios de la humanidad hasta la era de la exploración espacial a bordo de la Descubrimiento, Arthur C. Clarke nos invita a recorrer con diferentes personajes el camino que otros dejaron para la humanidad, al mismo tiempo que pretende contestar a diversas preguntas, como ¿estamos solos ahí fuera? 

Esta semana tenemos una reseña perteneciente al reto que Hastur me propuso a finales del año pasado. Este mes, Octubre, al contrario de lo que curiosamente me esperaba (osease, un libro que tuviera que ver con algo de Halloween), tenía que elegir un libro con un número en el título. Y aquí estamos. Hablando de 2001. Una odisea espacial.

A todo esto, añadir que no he visto la película, aunque sí que es verdad que tengo una ligera idea de qué trata. Sin meterme en el jardín de Hastur, decir que, al contrario de lo que se cree, el libro fue después de la película; aunque para hacer tan recomendado film, se basaron en un mismo relato del autor: El Centinela. 

No leí la sinopsis del libro. Simplemente lo vi y dije "tiene números, a por él". Casi al más puro estilo de Raquel Bookish. Empecé una lectura que, para que negarlo, no empezó precisamente bien. 

Dividido en seis capítulos (con sus correspondientes subcapítulos), la novela nos plantea una interesante posibilidad con respecto al desarrollo de la especie humana. He de decir que me pareció sumamente interesante, pero no podía estar menos que impaciente, preguntándome "¿y la odisea espacial?". Sin embargo, si el lector sabe tomarse las cosas con calma, se dará cuenta de que, poco a poco, todo acaba teniendo un hilo conductor. Pero no diré cuál, claro. 

El segundo capítulo da un salto temporal de unos tres millones de años, y nos presenta al doctor Heywood Floyd y su problema con las colonias en la Luna. Aquí es cuando podríamos decir que empieza lo bueno. Y lo hubiera disfrutado bastante más si no fuera porque el autor, Arthur C. Clarke pone una y mil explicaciones de cómo funciona cada maldita cosa medianamente futurista que está al alcance del Doctor Floyd. Faltaría más, también, teorías espaciales. En este caso, el libro está muy bien catalogado como ciencia ficción. De hecho, después de leer este libro, me avergüenza un poco decir que La historia de Moor es de este mismo género, ya que ni de lejos llegué a desgranar tanto cada pequeño detalle científico ni teórico.

El tercer capítulo, que da la sensación de que deja muy atrás al Doctor Floyd y hace que el lector se pregunte: "Un momento, ¿y el otro tipo?". Pero no os preocupéis. Todo tiene sentido y un fin. Creo que este capítulo, junto con el cuarto son mis favoritos. Porque es donde empieza lo bueno. El dilema de Hal 9.000 y sus consecuencias. Lo disfruté mucho porque ahí ya me encontraba más en mi salsa, lejos de teorías y explicaciones científicas del funcionamiento de las cosas astronautas. Supongo que porque es un capítulo, por así decirlo, más humano.

El quinto capítulo... me aburrió. Mucho. Porque Arthur C. Clarke vuelve a las andadas e intenta meter al lector en la misma burbuja de los acontecimientos. Puede que conmigo no haya funcionado. Puede que no sea su tipo de público. Porque muchas veces me sentía muy perdida en las explicaciones de lo que se suponía que el lector debía ver. Así que, de perdida a abrumada, deseando volver a la trama principal.

Por último, el sexto capítulo es sin duda alguna mi favorito. Y no porque esto implica el final del libro (que me ha llegado a pasar), sino por todo su desarrollo y la conclusión final de lo que se nos presenta de entrada en el libro. Como decía, el lector termina de descubrir el hilo conductor y es una sensación maravillosa, unida a la sorpresa que Arthur C. Clarke nos deja al final, como una perla... o un trozo de queso.

~Lo que me ha gustado~

• La teoría del desarrollo de la humanidad, en sus orígenes.
• El capítulo seis, precioso, hermoso y mi parte favorita del libro.
• El incidente de Hal 9.000 que añade una chispa de vida a la novela.
• Recorrer el espacio a bordo de la Descubrimiento.
• El autor tantea el terreno de la consciencia robótica con Hal.

~Lo que no me ha gustado~

• El autor se tomó muy en serio lo de ciencia ficción.
• La sensación de desconexión de la trama en los diferentes capítulos.
• Presentar a un personaje para dejarlo caer en el olvido.

En conclusión, el que sea tan puro en ciencia ficción no tiene porque ser necesariamente malo. Quiero decir que si hay lectores amantes de las teorías de la física, el desarrollo de la astronáutica (¿me acabo de inventar una palabra?) y otros asuntos relacionados con el espacio, disfrutarán mucho con esta novela. Que por cierto, es una trilogía. A la gran pantalla, solo llegaron el primer y segundo libro. Ni que decir tiene que no voy a leer ni la segunda ni tercera parte. El libro se me hizo un poco pesado y no me atrevo a intentarlo con lo que resta. Y eso que no es precisamente un mamotreto: en formato físico tiene unas 230 páginas. 

Como último apunte, ¿se atreverá Hastur a ver la película y hacerle una reseña? Ahí lo dejo.

Buena lectura, ratoncillos del espacio 🚀

Puntuación: 6/10