Finalmente hemos sucumbido, esperando la casi vuelta al cole que la cosa fuese más soportable para poder ver tranquilamente uno de los superéxitos del verano.
Ha sido un sí, pero casi. Ha habido bastante calma, aunque no dejaba de oírse por ahí algún comentario o crío hablando... Pero llegaba a niveles aceptables.
En fin, que tampoco hemos venido a hablar de la experiencia en el cine.
Tras 14 años de espera (sí, la primera salió el 2004) salió al fin la segunda parte de Los Increíbles.
En un origen no deja de ser una especie de homenaje a los 4 fantásticos, aunque en este caso son todos familia. También es cierto que no comparten en su totalidad los poderes pero sí en buena parte.
Permitidme que me quede con la versión cómic, mola
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Pues parece ser que 14 años después se suma su tercer hijo a las aventuras, lo cual para quienes sean padres les dará más de un momento de diversión recordando momentos de sus pequeños retoños o labores de padres. Pero esto no deja de ser una parte de la historia principal.
La trama principal podría recordar un tanto a lo que se llegó a conocer como Civil War de Marvel, no necesariamente las consecuencias pero sí el motivo. Del mismo modo que hay referencias a Batman, Watchmen, Justice League y otros tantos... Que vamos, si molan las pelis o cómics de superhéroes encontraréis referencias a montón.
Una vez más, nos encontramos en un empoderamiento de la mujer, puesto que la principal protagonista es Helen, la madre de familia, quien parece ser la encargada de recuperar el lugar que pertoca a los superhéroes en la sociedad con la ayuda de unos hermanos que parecen ser los Wayne o Ironman, aunque sin pantallas, porque exceptuando hacia el final, nunca tienen pantalla alguna cerca de ellos.
Cabe decir que, debido a que la ambientación es antigua, es un detalle importante a tener en cuenta, puesto que el papel de la mujer en aquel entonces no dejaba de ser simplemente "ama de casa", lo cual motiva el comportamiento de Bob (el marido) ante la situación que se le presenta.
No olvidemos que se trata de una película infantil por lo que si queremos descubrir el pastel es algo bastante sencillo. Basta con fijarse en los detalles y si queréis una pista...
Ahí lo dejo (recomendable, sobretodo en espera de la secuela "Glass", aunque antes mirad "Split" o "Múltiple" en idioma local).
Realmente tiene momentos de emoción y que pueden hacer bastante gracia, por lo que en cierto modo se puede decir que esos 14 años de espera han podido valer la pena. Aunque cabe la posibilidad de que haya una tercera parte, sobretodo si tras verla os acordáis de un detalle del principio y veis la escena post-créditos (cortita, pero demuestra que no se olvidaron).
Conclusión: Son casi dos horas de película que no se hacen demasiado largas, más bien lo contrario y que a los nostálgicos les hará recordar viejos tiempos y más de un@ se sentirá identificado al haber vivido situaciones similares que las de Bob cuando hace de "amo de casa", lo que hará sentir una conexión mayor (si es que se las saben todas estos de Pixar).
Es entretenida, incluso algo divertida, pero sobre todo la cantidad de referencias a otros héroes es abrumadora, por momentos solo faltó que cambiaran los nombres de los personajes para relacionarlos.
No me despertó demasiado la nostalgia ni el instinto paterno/materno, pero sí que da a conocer que hasta los niños más especiales tienen vidas y preocupaciones de niños y adolescentes como los demás.
Puntuación: 7/10 (No puedo evitar pensar que tardaron demasiado en sacarla)
Pequeño comentario por el corto del inicio.
Como siempre, Pixar se sale, emotivo y una realidad bastante actual, sobretodo en muchas relaciones paterno-filiales, sobreprotección. Proteger, sí, sobreproteger, no. Hay que dejar que hagan sus propios errores y aprendan, crezcan y maduren, de lo contrario, aunque se tenga un final feliz (no puede ser de otro modo con Disney & Pixar) no siempre será así como en el corto.
Un blog interesante.
ResponderEliminarSaludos.