Sinopsis
Con motivo de las elecciones, Adrian Mole vuelve a Leicester para votar a la encantadora y elegante Pandora Braithwiate, su amor de juventud, y se encuentra con una estampa familiar cuando menos sorprendente. Con un hijo a su cargo, los ruegos de su madre para que deje de refugiarse en su casa y su adicción a las gominolas, Mole tiene que luchas cada día por levantarse y... seguir escribiendo.
Podríamos decir de este libro que es como una segunda parte de El diario secreto de Adrian Mole, pero os aconsejo leerlos independientemente el uno del otro, dado que el personaje de 30 años (nuestro Mole crecido) dista muchísimo del enclenque adolescente de hormonas revueltas. Y no solo porque, tal vez, haya madurado (pero permitidme dudarlo...), sino porque, sobre todo al principio de la novela, rompe todos los buenos recuerdos que al lector se le quedó de los anteriores personajes, como Baxter o la abuela Mole.
Eso ha hecho que este libro y yo nos llevemos, en principio, un poco mal. Sin embargo, una vez logras romper con el primero, es mucho más fácil, dado que empiezas a ver al adulto que hay en Mole, con su hijo y su mujer que le pide el divorcio.
Otra contra que le he encontrado es que la historia en la familia Mole tiende a repetirse. Los mismos errores pasados de la madre vuelven a darse en unas extrañas circunstancias y envolviendo a más gente. Sinceramente, creo que habría ido mejor buscar nuevas problemáticas, porque al lector le deja una sensación de refrito nada agradable.
Mole sigue la línea continua de Lady Di que dejó en su anterior diario, esta vez con su muerte, lo que, sino fuera porque la autora marca claramente el año, podría ayudar al lector a hacerse una idea de en qué época se desarrolla el diario de Mole.
~Lo que me ha gustado~
- Ver el desarrollo de Adrian Mole a lo largo de la novela, que va madurando conforme avanzas.
- El simbolismo en la muerte de Lady Di con la vida de Mole.
- Los toques de humor, de pincelada en pincelada.
~Lo que no me ha gustado~
- Es mejor leer la primera parte y al segunda de forma independiente.
- Cómo Mole enseña la cara amarga de sus familiares de cuando era adolescente.
- La procrastinación. Esa parte, pica.
- Final demasiado abierto.
Gracias, tu reseña nos deja la posibilidad de si lo leemos saber a lo que vamos. Un abrazo
ResponderEliminarParece original. Un beso
ResponderEliminarSigues imparable con tus magníficas reseñas.
ResponderEliminarParece muy interesante.
Te había perdido la pista. Ando un poco perezosa por la blogosfera.
Saludos.
perfecto
ResponderEliminar